viernes, 6 de octubre de 2023

Intercambio del Sagasta con Manitowoc y viaje a Nueva York

     Nada más comenzar el curso, una noche de principios de septiembre, 23 alumnos de segundo de bachillerato comenzamos un largo viaje que, tras numerosas horas de autobús y avión, nos llevó a la ciudad de Manitowoc, muy próxima a Chicago. Nerviosos, pero a la vez entusiasmados, conocimos a nuestras familias y por fin descansamos.

La primera mañana, la pasamos en el instituto que tanto se asemejaba a los que habíamos visto en las películas. A partir de entonces, comenzó un sinfín de experiencias con las que nos sumergimos en su cultura y comprendimos su modo de vida.

Durante estos días realizamos muchas actividades. Juntos visitamos Manitowoc, vimos un partido de futbol americano, viajamos a Madison, a Milwaukee, donde vimos un partido de baseball… Además, en el tiempo con las familias, disfrutamos de su compañía e hicimos algunos planes juntos. Una noche algunos fuimos a la playa. Allí nos bañamos en el gélido lago Michigan, un americano recibió su primer beso e incluso otro de ellos expresó interés romántico hacia una de nuestras chicas. Por suerte, después de aquella exótica noche, encontramos las llaves que Preston había dejado en el techo de otro coche y pudimos volver a casa.

Después de maravillosos momentos, llegó la hora de derramar lágrimas de despedida y decir adiós a gente que se había ganado un hueco en nuestro corazón. Por suerte aquel momento nostálgico se vio mermado ya que nuestro viaje continuaba. Tuvimos la suerte de dedicar un día a explorar Chicago, una ciudad que nos sorprendió enormemente, en la que visitamos Millenium Park y caminamos por la orilla del río, famosa por la arquitectura de sus rascacielos. Horas más tarde, la mitad del grupo partió rumbo a la gran manzana junto a Lluc, el resto, debido a un problema con la aerolínea, se quedó con Luis Ángel. Por suerte lo afrontaron de la mejor manera posible y pudieron embarcar en un avión unas horas más tarde.

Algunos llegaron al hotel a altas horas de la madrugada, pero eso no nos impidió madrugar al día siguiente y lanzarnos a conocer la gran ciudad. Durante aquellos días, realizamos larguísimas jornadas turísticas, visitando desde los lugares más glamurosos de Manhattan, hasta los más pobres de El Bronx.

Visitamos lugares como Wall Street, el World Trade Center, Soho, Central Park, el MoMA o la Estatua de la Libertad. Nueva York es una ciudad asombrosa, caminamos por Times Square, de pronto Lluc entraba en pánico al sentir la posibilidad de que apareciera algún roedor neoyorkino. Acabábamos cenando pizza por un dólar sentados en un bordillo. Cada momento era una aventura y eso hizo que esta cuidad nos encantara.

En definitiva, en la estancia en Nueva York, nos enriquecimos de su historia, arte y cultura, pero lo más importante es que la disfrutamos de la mano de personas que nunca olvidaremos, a pesar de que un par perdieran un ferry aparentemente sin pérdida, o que tuviéramos que esperar a algunos que se despistaron por Madison... Lo más maravilloso de este intercambio ha sido, sin duda, la gente de la que estaba rodeado, haciendo de los inconvenientes momentos para recordar, y de los momentos inolvidables, momentos aún más especiales. Este viaje es una de las mejores experiencias de nuestras vidas, un recuerdo lleno de anécdotas, buenos momentos y sentimientos indescriptibles.

Por último, quiero dar las gracias a todos los compañeros y en especial a Luis Ángel y Lluc ya que esta oportunidad ha sido gracias a ellos.

                                                         Martín Santamarina Ovejas 2ºCB

martes, 3 de octubre de 2023

VISITA AL EUREKA! ZIENTZIA, MUSEO DE LA CIENCIA DE SAN SEBASTIÁN

El 3 de octubre 95 alumnos de 1º de Bachillerato de Ciencias de nuestro centro acudieron a la ya tradicional visita del museo de Ciencias de San Sebastián, Eureka! Zientzia, organizada por los  departamentos de Física y Química y Biología.

Allí visitaron la exposición y realizaron talleres de Genética, Electricidad, Mecánica y Química.

Como no todo es estudiar, por la tarde tuvieron tiempo libre por el centro de la ciudad y los más valientes incluso se bañaron en la playa de la Concha.

¡Gran día para aprender y conocer mejor a sus compañeros!