lunes, 9 de abril de 2012

INTERCAMBIO WILLICH

LOGROÑO 11/20-10-2011. Un año más recibimos la visita de un grupo de estudiantes del Sankt Bernhard Gymnasium de la ciudad alemana de Willich. El éxito de las actividades realizadas viene corroborado por la carta que dos españolas participantes en esta actividad leyeron a sus compañeros alemanes en el momento de la despedida.




WILLICH 19/28-3-12.  Y durante estos días les devolvimos la visita. Unos días que difícilmente los olvidaremos, como lo muestran las palabras escritas por Carmen Hierro y Teresa San Juan.



Los profesores encargados de este intercambio son Elke Bützler y Norbert Kaulhausen por un lado, y Blanca Astrain e Isabel García por el otro.

¡UNA EXPERIENCIA ENRIQUECEDORA!



19-10-2011
Queridos compañeros:
   Estamos ya en el final de esta gran experiencia. ¡Quién lo iba a decir! Nueve días se pasan demasiado rápido…. A pesar de ello merece la pena vivirlos. Aún recuerdo el momento de bajar del autobús, muchas palabras podrían describirlo: nerviosismo, curiosidad, ilusión... Pero muchas más necesitaríamos para resumir todo este tiempo juntos. Hemos compartido cultura, idioma, confidencias, risas y seguro que mañana lágrimas. Cada día descubríamos nuevas aventuras. En Burgos conocimos a nuestros antepasados y en Soria os enseñamos la riqueza de la literatura española. A cambio vosotros nos prestasteis toda vuestra atención. También pusisteis vuestro esfuerzo en el trayecto que hicimos del Camino de Santiago, animándolo y haciéndolo más ameno. Hemos disfrutado enseñándoos nuestra ciudad natal, tanto de día como de noche; visitamos también nuestro Ayuntamiento. Sois geniales, nunca os vamos a olvidar, solo esperamos que llegue pronto marzo. Nos lo habéis puesto demasiado fácil, os echaremos de menos.

4-4-2012
   Un intercambio es una de las experiencias más emocionantes y maravillosas que uno puede vivir. En ella  puedes encontrar aventuras, ilusiones, amistad, recuerdos, sonrisas... y la alegría de compartir momentos geniales rodeados de personas increíbles que nunca vas a olvidar. Es como una montaña rusa donde las mejores aventuras se juntan con tristes despedidas, pero siempre acompañadas de alegría e ilusión.
   Todo esto y mucho más pudimos encontrar en Willich, una pequeña ciudad alemana donde llegamos un día soleado: 20 chicas y dos profesoras deseosas de disfrutar de aquel pequeño mundo.
   Y así fue. Gracias a la semana que vivimos allá descubrimos una cultura, costumbres, horarios, gastronomía... diferentes; aprendimos a disfrutar de sus gentes, a relacionarnos e incluso conseguimos hablar un poco de alemán aquellas que no teníamos ni idea de esta lengua. Conocimos muchas personas maravillosas e hicimos grandes amistades que espero y deseo nunca se pierdan. Nos encantaría agradecer a todas las personas que han participado en este intercambio por todo su esfuerzo, vitalidad, ilusión y alegría al realizarlo. Y también animar a toda la gente que tenga dudas o miedo a participar, porque es una experiencia inolvidable que te acompañará toda la vida.





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