martes, 18 de enero de 2011

Acércate a Numancia. Está a un paso

Allá por octubre los alumnos de Cultura Clásica tuvieron la oportunidad de visitar Numancia. Desde este espacio nos invitan a acercarnos a los lugares más emblemáticos de Soria.



Un paseo por una ciudad Celtíbera 
Soria se describe como un rincón con gran importancia cultural tras la mirada de algunos de los mejores poetas españoles, tales como Antonio Machado, Gustavo Adolfo Bécquer o Gerardo Diego. Son ellos quienes nos sumergen en un espacio lleno de tesoros, pero nada mejor como descubrirlo por nosotros mismos con una recopilación de sus parajes. ¿Emprendemos nuestro camino? 
 Numancia, situada sobre el Cerro de la Muela, en Garray, cuenta la historia de la sucesión de población y superposición de ciudades a consecuencia de varias confrontaciones entre numantinos y romanos a partir de 133 a.C. El inicio de la conquista romana y su constante presión llevó al levantamiento celtíbero y lusitano, dando inicio a las Guerras Celtíberas (153-1933 a.C) también conocidas como "Numantinas". Aún hoy en día podemos conocer el trazado de las calles de esa superposición de dos ciudades; una celtíbera y, sobre ella, otra de época romana. Con un pequeño recorrido podemos remontarnos a miles de años para conocer cómo vivían éstas poblaciones gracias a las reconstrucciones de ambas casas y para los más curiosos descubrir sus diferencias. Tomando uno de los dos tramos de calle llegamos a la central, donde se sitúa el aljibe circular. Encontramos además las termas romanas y el monumento de piedra con pedestal, obelisco y cuatro lápidas que reza la dedicación de los numantinos. La ermita de San Baudelio, presenta una notable armonía entre arquitectura y decoración pictórica. Todo él, aparentemente, es fechable en torno a mediados del siglo XI. El monasterio de San Juan de Duero, la ciudad que Bécquer reflejó en sus leyendas era oscura, tenebrosa y misteriosa, como el pasado de éste monasterio templario, situado junto al río. Construido en el siglo XII y ampliado por la Orden del Hospital de Jerusalén dos siglos después, cuenta con una sola nave y cabecera absidial, además de un claustro formado por arquerías de diferente desarrollo, todo ello labrado en piedra arenisca. Lugar de reflexión, en el que hoy alberga la sección medieval del Museo de Numancia, dedicado a la historia soriana, desde los hallazgos de Ambrona hasta la época moderna, con temas centrales tanto celtíberos como romanos. La ermita de San Saturio, patrón de la ciudad, se encuentra construida en el siglo XVII y situada sobre el roquedal al lado del Duero. San Saturio fue un noble visigodo que se recluyó en la cueva de San Miguel, al que se le atribuyen algunos milagros. El paisaje, naturaleza viva, te adentra en el mundo de los pensamientos y consigue detener el tiempo. Cada estación nos ofrece diferentes tonalidades y nos imprime diferentes sensaciones desde una profunda tranquilidad a la entrañable nostalgia. Llegados a este punto, tenemos una cita obligada con Soria. ¡Tú eliges cuándo! Rebeca Rodrigo Jiménez (1BHC)

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